Roberto Fontanarrosa

"Si hubiera que ponerle música de fondo a mi vida, sería la transmisión de los partidos de fútbol"

martes, 15 de diciembre de 2009

Un mal día


Ya lo había reconocido la propia Isinbayeva hace tan solo unos días: “Sanya Richards y Blanka Vlasic se merecen el premio más que yo”. La diferencia entre ellas es clara: mientras Richards y Vlasic se proclamaron Campeonas del Mundo en Berlín, la rusa se marchó de allí con las manos vacías.

Sin embargo, la calidad de Isinbayeva está por encima de un día de competición, como así demostró a los siete días en Zurich cuando volvió a pulverizar el récord mundial de pértiga, situándolo en 5’06 metros.

Porque un mal día lo tiene cualquiera. Y aquel 17 de agosto del presente año, en el Estadio Olímpico de Berlín, Isinbayeva lo tuvo. Desde el inicio de la competición se vio que la atleta nacida en Volgogrado no estaba donde tenía que estar. Tumbada sobre el tartán y con una manta sobre la cabeza, Yelena se mantuvo al margen de la prueba hasta que supo que era su momento de saltar. El listón estaba sobre 4.75 y la mayoría de sus rivales ya habían sido eliminadas. Isinbayeva cogió la pértiga y, tras realizar su peculiar ritual al que nos tiene acostumbrados, se dispuso a saltar. Pero esta vez algo falló. El listón cayó y la decepción se reflejaba en su cara. Entonces, decidió olvidar esa altura y pasar directamente a los 4.80, con tan solo dos intentos por delante para poder superarla. Pero el rumbo de la competición no cambió y los allí presentes no daban crédito. Sus dos siguientes saltos volvieron a ser nulos y la gran Yelena Isinbayeva se despedía de los Mundiales sin realizar un solo salto válido.

Esa tarde conoció el sabor amargo de la derrota, pero nos enseñó de la pasta que está hecha. Con los ojos anegados en lágrimas, Isinbayeva fue capaz de dar la cara ante los aficionados y admitió su incomprensible error. Un error que le costó la medalla de oro en los Mundiales, y a la postre, el galardón de mejor atleta del año 2009.

Sin embargo, tal vez fue ese fallo el que le llevó a ganar el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, porque como bien dijo el jurado, en ella recaen los valores fundamentales del galardón y que hace referencia a: “además de la ejemplaridad de su vida y obra, a que haya conseguido nuevas metas en la lucha por superarse y contribuir con su esfuerzo al perfeccionamiento, cultivo o promoción de los deportes”.

Con todo, el nombramiento de Sanya Richards como mejor atleta mundial de 2009 me parece muy justo. Ella no falló el día que se jugaba ser Campeona del Mundo. De hecho, la estadounidense (nacida en Jamaica), no falló ni en la final de los 400 metros lisos, ni en la de los 4 x 400, ganando, de esta manera, dos oros mundiales en el Olímpico de Berlín.

Ahora, la cuenta pendiente de Richards es bajar de los 48 segundos y acercarse al ya histórico récord de Marita Koch situado en 47, 60 (Camberra, 6 de octubre de 1985).

¡Luces! ¡Cámaras! ¡Acción! Estamos rodando...


De hecho, la superproducción ya se viene preparando desde hace meses…

Todo comenzó allá por el mes de julio, cuando los productores Joan Laporta y Florentino Pérez contrataron directores y actores de lujo para representar su obra.
Tan sólo unas semanas más tarde, el guión estaba claro y los medios para ponerlo en escena también. La película prometía y todo apuntaba a que iba a ser un éxito rotundo en taquilla.

Pero según avanza este filme, el guión va perdiendo fuerza y Guardiola y Pellegrini (los directores de turno) no terminan de enganchar al espectador. En Barcelona, porque el nivel de exigencia es demasiado alto, y el aficionado azulgrana ya no se conforma con cualquier cosa. En Madrid, sin embargo, el motivo es distinto. Los resultados acompañan pero el nivel de interpretación no.


No obstante, el domingo, a las 7 de la tarde, el argumento dará un vuelco. Sobre el césped del Camp Nou saltarán los mejores actores (porque no me creo que Cristiano Ronaldo y Messi esperen entre bambalinas) para representar su deseado papel. Entonces sí. Los aficionados al fútbol se pegarán a sus televisores para observar el desarrollo de esta peli, mal titulada, “La Liga, una cosa de dos”. Porque tal vez, lo que pase este domingo pueda ser premonitorio de aquello que pueda suceder en mayo, cuando sepamos el desenlace final de toda esta historia.

Ahora solo me queda añadir una cosa. Tanto el Barça como el Madrid están rodando una película paralela (La Champions), en la que, o se ponen las pilas, o sus personajes morirán en la siguiente escena…

Cesc, "El Deseado"


Y no me extraña. Lo raro es que no lo fuera. Sí, porque un jugador así no se encuentra todos los días. Juventud, calidad, potencia y humildad son algunas de las cualidades que lo definen como futbolista y como persona. Sin embargo, si tuviera que destacar una de ellas por encima de todas, esta sería su saber estar tanto dentro como fuera del terreno de juego. Esta virtud, lo hace único.

A sus 22 años, Fabregas se han convertido en el líder absoluto de un Arsenal que marcha segundo en la Premier League a tan solo cinco puntos del primero, el Chelsea, y con un partido menos. Y es que, el centrocampista catalán es el máximo asistente en la liga inglesa y ya ha marcado un total de seis goles.

Por sus enormes aptitudes y por el gran momento de forma que atraviesa, los directivos de Barça y Real Madrid se han lanzado hacia su fichaje. Se trata de una carrera en la que, a priori, el Barcelona parte con una ligera ventaja (recordemos que el jugador se crió en la categorías inferiores del conjunto azulgrana. Lo que no me explico es como lo dejaron escapar, pero ese es otro tema a parte…). De hecho, desde el periódico británico ‘Daily Star’ se apuntaba ayer que el equipo catalán estaría preparando una oferta cercana a los 40 millones de euros para traerse al jugador. Por su parte, desde el club blanco verían con muy buenos ojos su fichaje para negociar a la alza su contrato publicitario con Adidas. Y ya se sabe que estando Florentino Pérez de por medio, todo es posible.
Pero a pesar del interés de uno y otro equipo, cuando acabe la temporada, serán Fabregas y el Arsenal de Wenger, los que tengan la última palabra en toda esta historia.

Con todo, Fabregas todavía tiene una asignatura pendiente: la Selección española. Vicente del Bosque no termina de confiar en él, y el propio jugador lo sabe. “Ser titular en la Selección es lo que más me está costando en mi carrera”, reconoció recientemente.

Yo, sin embargo, como amante del buen fútbol, confío ciegamente en ti y estoy convencida de que el próximo 11 de julio en el ‘Soccer City’ de Johannesburgo, sacarás Matrícula de Honor con ‘La Roja’.

Reunión de sabias



And the winner is… IKER CASILLAS!!!

Estas fueron las palabras que debieron pronunciar las orgullosísimas periodistas deportivas que este fin de semana se reunieron para elegir al futbolista más sexy. Digo orgullosísimas porque, tras las críticas que han recibido por parte de varios compañeros y compañeras del sector, alguna de ellas ha salido a la palestra para defender su “comité de sabias”.

Este es el caso de Irene Junquera, una de las componentes del citado sanedrín, que durante el programa Punto Pelota argumentó “ofendida” que “las mujeres no tienen que estar demostrando continuamente que saben de fútbol”. Y es verdad, querida Irene. No lo tenemos que estar demostrando. Pero me pregunto yo, ¿Realmente este tipo de actuaciones contribuyen a valorar la imagen de una periodista deportiva? Porque sinceramente pienso que no. A nosotras, que intentamos hacernos un pequeño hueco en este oficio (“el mejor del mundo”, por cierto) no creo que nos beneficien estas “reuniones” en las que se discute sobre los abdominales de Forlán o los músculos de Aitor Ocio. Seamos profesionales y demostremos que sí sabemos, no sólo de fútbol, sino también de baloncesto, ciclismo, atletismo, etc. etc.

Desde mi humilde punto de vista, os lanzo una sugerencia: ¿Por qué no os reunís para juzgar la convocatoria de Cristiano Ronaldo con Portugal o para debatir el IRPF de los futbolistas? Tal vez así, tomarían más en serio nuestras opiniones y no tendríamos que estar demostrando, constante y continuamente, que somos tan válidas como ellos.

Por favor, dejemos atrás estos topicazos machistas y hagámonos valer por lo que somos: verdaderas periodistas.