Roberto Fontanarrosa

"Si hubiera que ponerle música de fondo a mi vida, sería la transmisión de los partidos de fútbol"

miércoles, 10 de marzo de 2010

620 minutos vs Higuaín

620. Esos son los minutos que lleva el Olympique de Lyon sin encajar un solo gol. Fue el 31 de enero, hace siete partidos, ante el Paris Saint Germain. Los de Claude Puel ganaron por 2-1 y desde entonces, han mantenido su portería a cero.

En total, han sido seis los encuentros que el conjunto galo ha disputado desde el partido frente al PSG: cinco de Liga ante Toulouse (0-0), Lens (1-0), Sochaux (0-4), Niza (2-0) y Boulogne (0-0) y uno de Liga de Campeones, precisamente ante el Real Madrid (1-0) en el partido de ida de octavos de final en el Estade Gerland.

Pero esta noche, el Real Madrid intentará romper con esta racha. Será la única manera que tenga el conjunto blanco para pasar a cuartos de final. Para ello, cuenta con el delantero más efectivo de toda Europa: Gonzalo Higuaín. El argentino marca un gol cada 77 minutos, el mejor promedió goleador de todo el continente europeo. El “Pipita” lleva 16 tantos, siete menos que Rooney (23) y tres que Di Natale y Drogba (19). Pero el delantero madridista ha disputado casi la mitad de los minutos que todos ellos. Sin embargo, Higuaín todavía no ha cuajado una buena actuación en las citas europeas, donde tan solo ha marcado dos goles.

Será, a partir de las 20.45 de esta noche, cuando se vean las caras Real Madrid y Olympique de Lyon en el Santiago Bernabeu. Veremos si los de Pellegrini pueden superar la armada defensa del equipo francés…

MANU DEL MORAL: "“El fútbol no está siendo justo con el Getafe”


Las cosas por Getafe andan un tanto revueltas. El 2009 acabó muy bien para el equipo azulón sin embargo, con la llegada del nuevo año, la situación se ha torcido. De los últimos 18 puntos, los de Míchel solo han sumado tres a lo que hay que añadir la eliminación copera. Además, parece que Ángel Torres no está muy satisfecho con la actuación de su equipo. En medio de todas estas turbulencias está Manu del Moral. El andaluz, llegó hace cuatro temporadas al club y desde entonces, se ha consagrado como uno de los jugadores claves del Getafe. Ya suma más de 100 partidos con el conjunto madrileño en Primera división y gracias al gol que marcó ante el Valencia, se ha convertido en el máximo goleador azulón.

Pregunta- ¿Qué le está pasando al equipo en esta segunda vuelta?
Respuesta de Manu del Moral- Está claro que estamos pasando una mala racha. Estamos jugando bien, pero quizá, no estamos siendo todo lo ambiciosos que deberíamos ser. Además, en determinados momentos perdemos la concentración y eso nos hace perder puntos. Todo esto lo hemos hablado durante la semana y a partir de ahora, esperamos hacerlo bien, estando concentrados y siendo ambiciosos.

P- Teniendo en cuenta estos malos resultados, ¿cuáles deben ser las aspiraciones del Getafe esta temporada?
R- En la situación que estamos ahora mismo, no podemos seguir vendiendo la moto de la permanencia. Ya tenemos 33 puntos y solo nos faltan 9 para conseguirla así que debemos aspirar a objetivos más ambiciosos como la UEFA.

P- Y precisamente, ¿qué le está faltando al equipo para llegar a los puestos europeos?
R- Lo único que nos falta es ser ambiciosos y estar más concentrados en algunos momentos puntuales. Tenemos que pensar en luchar por los puestos europeos porque plantilla está capacitada para ello.

P- ¿Es posible, además, que la eliminación de la Copa del Rey a manos del Sevilla haya dejado aún más tocada la moral de la plantilla?
R- Para nosotros la eliminación de la Copa fue un palo. En los dos partidos jugamos mejor que ellos, pero después no tuvimos la suerte de pasar… Creo que el fútbol no está siendo justo con el Getafe en determinados momentos como la semifinal de la Copa ante el Sevilla, el año pasado en el partido de cuartos de la UEFA contra el Bayern de Munich o la primera final de Copa también ante el Sevilla. Nos sentimos mal porque, aunque no era nuestro objetivo, si que era para nosotros un sueño y una gran ilusión poder jugar de nuevo una final de la Copa del Rey. Pero al mismo tiempo, te quedas también con ese saborcillo dulce de que jugamos una gran eliminatoria ante un equipo muy importante como es el Sevilla.

P- Hace unos días, Míchel comentó en rueda de prensa que el Getafe tiene Soldado-dependencia. ¿Cómo se ha sentado esta afirmación al resto de los jugadores?
R- Este año la verdad es que Roberto está siendo muy importante para nosotros porque está haciendo muchos goles y, además, está dando mucho juego al equipo. Esta haciendo las cosas muy bien y cuando falta, se nota mucho que no está. Aunque está mal decirlo porque hay jugadores que juegan en su posición y se pueden sentir mal cuando él lo dice...

P- ¿Cómo está viendo esta Liga?
R- Creo que va a ser una Liga de dos… Quizás la lucha por entrar en los puestos europeos sea más ajustada, pero arriba está todo bastante claro. Creo que Valencia y Sevilla tienen muchas opciones de conseguir la Liga de Campeones y después la UEFA sí que estará más apretada. Y en la parte de abajo, todos los equipos tendrán que luchar hasta el final para conseguir la permanencia porque ahora mismo están todos muy igualados.

P- A nivel individual, se ha convertido en uno de los jugadores fijos en el once del Getafe y está atravesando un buen momento de forma…
R-
Sí... me encuentro bastante bien. Este año me está tocando jugar por la banda izquierda, el año pasado por la derecha, el anterior de delantero… Cuando llegué aquí, nunca pensé que todo iba a ser tan rápido y que me iba a adaptar tan bien. Desde el primer año he tenido la suerte de jugar minutos y todos los años, al final, juego bastantes partidos que, para mí, es lo más importante. Esta temporada vamos por el mismo camino. Es cierto que al principio me costó un poquito, pero ahora estoy jugando bastante y he marcado algún que otro gol…

P- Además, esta misma temporada, concretamente en la jornada siete ante el Mallorca, cumplió su partido número cien en Primera División con la camiseta azulona. Ya forma parte de la historia del Getafe…
R- Para mí es muy bonito hacer historia dentro de este club que me dio a conocer en Primera división. Tengo que estarle muy agradecido al Getafe porque apostó por mí cuando era un desconocido. La verdad es que estoy muy contento y ojalá pueda jugar mucho más partidos.

P- Y no solo se ha convertido en un jugador centenario, sino que además ha superado a Dani Güiza como máximo goleador del club en Primera. En total, suma 24 goles en las cinco temporadas que lleva en el Getafe…
R-
Me hizo mucha ilusión superar ese récord de Dani. Ahora, lo que tengo que seguir haciendo es trabajar duro para superar nuevos retos y, sobre todo, para que al Getafe le vaya bien.

P- Este año finalizaba su contrato con el Getafe y se habló de la posibilidad de fichar por equipos como Atlético de Madrid o Mallorca. Sin embargo, decidió renovar hasta 2013. ¿Por qué tomó esta decisión?
R-
Yo siempre he dicho que tengo un contrato con el Getafe y es el club el que decide si me voy o me quedo. Aunque se dijeron muchos nombres, la mejor oferta era quedarme porque aquí me encuentro muy a gusto

P- ¿Qué objetivos personales le quedan por cumplir a Manu del Moral?
R- Como a todos los futbolistas, lo que más me gustaría es seguir creciendo en el aspecto profesional. Ojalá pueda jugar en algún equipo grande o que el Getafe llegue a ser un equipo fuerte. Y como no, jugar con la Selección porque, aunque he jugado en las categorías inferiores, nunca lo he hecho en la absoluta. Eso, sería un sueño, como también lo sería ganar un título con el Getafe…

miércoles, 3 de marzo de 2010

MAITE ZÚÑIGA: “Demostré que se podía llegar a una final olímpica”


Diez años han pasado ya desde que Maite Zúñiga abandonara definitivamente la alta competición. A pesar de ello, la atleta vasca sigue vinculada al mundo del atletismo gracias a su trabajo dentro de la Federación Española de Atletismo (RFEA) como coordinadora del sector del mediofondo y supervisora de la Operación Diana. A lo largo de sus más de 20 años de trayectoria profesional, Maite demostró que las atletas españolas podían llegar lejos. De hecho, fue la primera atleta española en disputar una final olímpica. Fue en los Juegos Olímpicos de Seúl, el 26 de septiembre de 1988, día que la guipuzcoana nunca olvidará y que todavía hoy se emociona al recordarlo. Además, Maite Zúñiga sigue ostentando el récord nacional de 800 metros (1'57"45).

Pregunta- Maite, ya han pasado 21 años desde que batiera este récord en Sevilla y todavía sigue estando en su poder…
Respuesta de Maite Zúñiga- Sí, así es… pero a ver lo que pasa este año. La única que en estos momentos veo con posibilidades de batirlo es Maite Martínez, pero no sé qué pasará porque los años van transcurriendo y cada vez es más complicado. Espero que las nuevas generaciones lleguen alto y mejoren no solo este, sino todos los récords. Para eso estamos trabajando.

P- Vamos a empezar desde el principio ¿Quién le introdujo el gusanillo del atletismo?
R- Empecé en el colegio, como la mayoría de los jóvenes de mi generación. El profesor de educación física era un enamorado de este deporte y nos inculcó su pasión por él. Éramos un grupo de unas 15 niñas pero al final solo llegué yo a la alta competición. Para mí fue una etapa muy bonita y muy divertida y de la que guardo un especial recuerdo.

P- ¿Y alguna vez se imaginó que podía llegar tan lejos?
R- Desde luego que no. Cuando empiezas en esto no te planteas esas cosas. Yo comencé en Vitoria y para mí era una especie de hobbie, una manera de hacer deporte. Además, hice un grupo de amigas muy bueno, con las que salía tanto a correr como a divertirme. Por tanto, para nosotras era más importante el entorno que creamos alrededor del deporte que la aspiración de triunfar. Con el paso del tiempo sí que te das cuenta de que puedes llegar lejos, pero todo depende del amor propio de cada persona, del sacrificio personal y de las ganas de seguir y de luchar de cada uno. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado, el deporte es mucho más profesional en todos los estamentos.


P- Doble finalista olímpica en Seúl y Barcelona, finalista en los Mundiales de 1995, medalla de bronce en los Europeos, doce veces campeona de España, etc. Tiene un palmarés al alcance de muy pocos…
R- La verdad es que sí. Era una época complicada, sobre todo para el atletismo femenino. En nuestro país había muy pocas atletas y yo abrí un camino. Antes de mí ya existieron otras atletas importantes como Carmen Valero, pero fui yo la que demostró que se podía llegar a una final olímpica. Fue muy complicado pero me siento muy agradecida por la vida que he vivido.

P- ¿Y cómo recuerda estas finales olímpicas en Seúl’88 y Barcelona’92?
R.-La de Seúl fue como estar en una nube. En ningún momento me plateé ser finalista olímpica y según pasaban las eliminatorias, no me lo creía. Lo viví todo como desde fuera, como si fuera ajeno a mí. Todo el mundo me alababa porque en esos años no había tantos finalistas ni tantas medallas como ahora. En Barcelona, sin embargo, todo fue muy diferente. Eran mis segundos Juegos Olímpicos, unos Juegos en casa en los que todo el mundo estaba volcado. Fui mucho más consciente de lo que podía conseguir. Fue un sueño maravilloso poder correr aquella final.

P- A lo largo de su carrera profesional, ¿ha tenido qué hacer muchos sacrificios para llegar hasta donde ha llegado?
R- Claro que me he sacrificado, pero como todo el mundo en esta vida. Cuando quieres conseguir algo, tanto a nivel profesional como personal, sabes que tienes que dejar cosas en el camino. Pero como al final es lo que te gusta, no supone en sí mismo un sacrificio. Además, sabes que tarde o temprano el deporte de alto nivel se acaba y te queda toda una vida por delante para disfrutarla.

P- Aunque en el año 200 abandonó la alta competición, sigue ligada al deporte gracias a su trabajo dentro de la Federación Española de Atletismo. ¿Cómo es su labor como técnico de la Federación?
R- Realizo dos funciones. Por un lado, colaboro con el departamento técnico que se encarga de las categorías inferiores en todas las disciplinas, y por otro, estoy inmersa dentro del sector de mediofondo. Mi labor es, básicamente, la detección y seguimiento de jóvenes talentos que practican atletismo. En general, les ayudamos en su carrera deportiva organizando, por ejemplo, concentraciones en Navidad, Semana Santa o verano. Lo importante a esas edades es que los chavales estén motivados y no abandonen la práctica del deporte.

P- Compagina, además, este trabajo de coordinadora con el desarrollo y supervisión de la ‘Operación Diana’. ¿En qué consiste este proyecto?
R- Se trata de un trabajo muy similar al anterior. La única diferencia es que este proyecto se centra exclusivamente en las chicas. Está enfocado a las mujeres porque nos seguimos encontrando con que la participación femenina en el deporte sigue siendo muy inferior a la masculina. El objetivo es animar a las niñas para que practiquen atletismo y después no lo abandonen por temas de estudios, novios, etc. Todavía existen muchas barreras que debemos superar y desde mi experiencia intento ayudarlas para que afronten todos los problemas que le surgen.

P- ¿Cómo están las categorías inferiores? ¿Hay futuro por delante?
R- Hay… pero también hay un problema importante. A día de hoy solo trabajamos con los chicos que llegan, no tenemos la posibilidad de sacarlos de las escuelas. Antes, tú podías escoger. Sin embargo, ahora escoges dentro de lo que ya tienes. Por este motivo, deberíamos intentar, a nivel institucional, volver al deporte escolar, que era el que nos permitía captar a las figuras reales. El Consejo Superior de Deportes debería implicarse más con el deporte escolar.

P- Para finalizar, ¿qué valoración hace de la situación actual del atletismo español?
R-Creo que estamos viviendo una buena época, de hecho, llevamos unos años muy positivos. Está claro que hay temporadas mejores y peores, pero en general creo que estamos bien. El trabajo que se está haciendo va por buen camino y seguro que las próximas generaciones nos darán muchas alegrías.

martes, 23 de febrero de 2010

Fanny Blankers-Koen, mujer, madre y atleta


De “el ama de casa voladora” a “la holandesa voladora”. Esta es la casi inapreciable pero exquisita diferencia que marca la vida de Fanny Blankers-Koen, una atleta adelantada a su época. Ganó cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Londres de 1948, cuando tenía 30 años y ya era madre de dos niños. Este hecho no fue bien visto por la prensa de esos años que, incluso, la acusó de abandonar sus deberes de esposa y de madre a favor del atletismo. Fue entonces cuando sus detractores la llamaban, no sin cierta sorna y desprecio, “el ama de casa voladora”. Sin embargo, ella demostró que estaba por encima de todos esos prejuicios de la época y supo derribar las barreras sociales que le rodeaban. Gracias a su encomiable hazaña y a su enorme espíritu de superación, “la holandesa voladora” se ha hecho un pequeño hueco reservado a unos pocos. Aquellos que han dejado una imborrable huella en la historia del deporte.

FannyBlankers Koen nació el 26 de abril de 1918 en Lage Vuursche, Holanda. Sin embargo, hasta que no cumplió 17 años, no comenzó a practicar el atletismo. Tan solo un año después de probar las pistas, su entrenador, Jan Blankers, la incluyó en el equipo holandés que acudiría a los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936. Con tan solo 18 años, Fanny quedó sexta en la final de salto de altura y quinta en el relevo 4x100.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, se suspendieron las dos siguientes citas olímpicas. Pero eso no impidió que Fanny siguiera entrenando. En medio del caos y las turbulencias políticas, continuo con su vida y en agosto de ese mismo año, se casó con Jan Blankers. Curiosamente, antes de ser su entrenador, él había sido un periodista crítico con la participación de las mujeres en el deporte, pero a raíz de su relación, esta visión cambió radicalmente. De hecho, Jan fue su principal apoyo.

En 1941, Fanny Blankers-Koen dio a luz a su primer hijo, y cuando parecía que había dejado atrás el atletismo, volvió a los entrenamientos. En esos años parecía incomprensible que, siendo madre, siguiera dedicándose al deporte. Sin embargo, demostró que no estaba dispuesta a renunciar a sus ideas. Pronto volvió a competir y poco a poco fue acumulando récords mundiales (80 metros vallas, salto de altura y salto de longitud). Una vez concluida la Gran Guerra, Fanny volvió a ser madre y, de nuevo, siguió adelante con sus dos pasiones: sus hijos y el atletismo. Se convirtió en la mujer más rápida del mundo (también tenía en su poder los récords mundiales de 100 y 200 metros), pero todavía le faltaba aquello que distingue a las grandes campeonas: los triunfos olímpicos.

Cuando en 1948 viajó a Londres, tenía ante sí la gran oportunidad de su vida. Llegaba en una excelente forma física para conquistar la gloria y tras ocho días de competición sobre la pista de ceniza de Wembley, lo consiguió. Ganó las 11 carreras que disputó y se colgó las cuatro medallas de oro a las que aspiraba: 100 metros, 200, 80 metros vallas y el relevo 4x100. De hecho, podría haber sumado alguna más si la reglamentación de entonces se lo hubiera permitido. Según las normas de aquella época, las mujeres solo podían participar en tres pruebas individuales por motivos de limitaciones físicas.

Con todo, su gran hazaña estuvo a punto de quedarse a medias. Entre carrera y carrera, Fanny tenía un dolor en el corazón de difícil cura. No era otra cosa que la nostalgia. En aquel Londres, destruido por la Guerra, echaba de menos a sus dos hijos: Jantje y Fanneke. “Quería abandonar para estar con ellos. Lloraba por los vestuarios”, reconoció la propia atleta pasados los años. Fue su marido Jan, el que la apoyó en aquellos complicados momentos en los que la prensa británica la acusaba de desatender a su familia y comenzó a llamarla “el ama de casa voladora”. Con todo, la holandesa supo salir adelante: “Nadie más que yo sufre las ausencias y solo mía es la decisión”, afirmó con rotundidad. De esta forma, se convirtió en la única atleta en conseguir cuatro oros en una misma cita olímpica.
De vuelta a Ámsterdam, Fanny Blankers-Koen fue recibida como una auténtica heroína. La premiaron con el título de Caballero del Reino, una distinción reservada hasta entonces para los hombres. Además la ciudad le obsequió con un regalo muy holandés: una bicicleta. A lo que la atleta contestó muy irónicamente: “Y todo esto por correr unos metros”.

Según pasaron los años, “la holandesa voladora” siguió aumentando su enorme palmarés. En 1952 disputó su último gran desafío: los Juegos Olímpicos de Helsinki. En esta ocasión y debido a unos problemas físicos solo disputó los 80 metros vallas. Llegó a la final, pero tropezó con un obstáculo que le obligó a abandonar la prueba. Esta fue despedida de la alta competición. Sin embargo, antes de abandonar las pistas, se proclamó campeona nacional de Holanda en lanzamiento de peso. Fue su particular homenaje a su padre, aquel que le animó a probar el atletismo cuando tenía 17 años. Tras su retirada, Fanny siguió vinculada al atletismo, siendo la asesora del equipo olímpico holandés en los Juegos de Roma’60, Tokio´64 y Méjico’68.

En 1993, regresó al estadio de Wembley para asistir al partido de fútbol entre Inglaterra y Holanda. Bajó, esta vez ya al tartán, y anduvo los 100 metros que le hicieron famosa entre los aplausos del público. Cinco años más tarde, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) no dudó en nombrarla Mejor Atleta del Siglo XX. “Pero entonces…, ¿quiere decir esto que he ganado yo?”, preguntó sorprendida cuando supo que era ella la galardonada.
A los 85 años de edad, unos problemas cardiacos y cerebrales acabaron con la vida de Fanny Blankers-Koen. Fue el 25 de enero de 2004, día en el que Lamine Diack, presidente de la IAAF afirmó con sinceridad: “El mundo del atletismo lamenta profundamente el adiós de esta gran embajadora de nuestro deporte cuyos logros aún tienen que ser igualados”.

martes, 15 de diciembre de 2009

Un mal día


Ya lo había reconocido la propia Isinbayeva hace tan solo unos días: “Sanya Richards y Blanka Vlasic se merecen el premio más que yo”. La diferencia entre ellas es clara: mientras Richards y Vlasic se proclamaron Campeonas del Mundo en Berlín, la rusa se marchó de allí con las manos vacías.

Sin embargo, la calidad de Isinbayeva está por encima de un día de competición, como así demostró a los siete días en Zurich cuando volvió a pulverizar el récord mundial de pértiga, situándolo en 5’06 metros.

Porque un mal día lo tiene cualquiera. Y aquel 17 de agosto del presente año, en el Estadio Olímpico de Berlín, Isinbayeva lo tuvo. Desde el inicio de la competición se vio que la atleta nacida en Volgogrado no estaba donde tenía que estar. Tumbada sobre el tartán y con una manta sobre la cabeza, Yelena se mantuvo al margen de la prueba hasta que supo que era su momento de saltar. El listón estaba sobre 4.75 y la mayoría de sus rivales ya habían sido eliminadas. Isinbayeva cogió la pértiga y, tras realizar su peculiar ritual al que nos tiene acostumbrados, se dispuso a saltar. Pero esta vez algo falló. El listón cayó y la decepción se reflejaba en su cara. Entonces, decidió olvidar esa altura y pasar directamente a los 4.80, con tan solo dos intentos por delante para poder superarla. Pero el rumbo de la competición no cambió y los allí presentes no daban crédito. Sus dos siguientes saltos volvieron a ser nulos y la gran Yelena Isinbayeva se despedía de los Mundiales sin realizar un solo salto válido.

Esa tarde conoció el sabor amargo de la derrota, pero nos enseñó de la pasta que está hecha. Con los ojos anegados en lágrimas, Isinbayeva fue capaz de dar la cara ante los aficionados y admitió su incomprensible error. Un error que le costó la medalla de oro en los Mundiales, y a la postre, el galardón de mejor atleta del año 2009.

Sin embargo, tal vez fue ese fallo el que le llevó a ganar el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, porque como bien dijo el jurado, en ella recaen los valores fundamentales del galardón y que hace referencia a: “además de la ejemplaridad de su vida y obra, a que haya conseguido nuevas metas en la lucha por superarse y contribuir con su esfuerzo al perfeccionamiento, cultivo o promoción de los deportes”.

Con todo, el nombramiento de Sanya Richards como mejor atleta mundial de 2009 me parece muy justo. Ella no falló el día que se jugaba ser Campeona del Mundo. De hecho, la estadounidense (nacida en Jamaica), no falló ni en la final de los 400 metros lisos, ni en la de los 4 x 400, ganando, de esta manera, dos oros mundiales en el Olímpico de Berlín.

Ahora, la cuenta pendiente de Richards es bajar de los 48 segundos y acercarse al ya histórico récord de Marita Koch situado en 47, 60 (Camberra, 6 de octubre de 1985).

¡Luces! ¡Cámaras! ¡Acción! Estamos rodando...


De hecho, la superproducción ya se viene preparando desde hace meses…

Todo comenzó allá por el mes de julio, cuando los productores Joan Laporta y Florentino Pérez contrataron directores y actores de lujo para representar su obra.
Tan sólo unas semanas más tarde, el guión estaba claro y los medios para ponerlo en escena también. La película prometía y todo apuntaba a que iba a ser un éxito rotundo en taquilla.

Pero según avanza este filme, el guión va perdiendo fuerza y Guardiola y Pellegrini (los directores de turno) no terminan de enganchar al espectador. En Barcelona, porque el nivel de exigencia es demasiado alto, y el aficionado azulgrana ya no se conforma con cualquier cosa. En Madrid, sin embargo, el motivo es distinto. Los resultados acompañan pero el nivel de interpretación no.


No obstante, el domingo, a las 7 de la tarde, el argumento dará un vuelco. Sobre el césped del Camp Nou saltarán los mejores actores (porque no me creo que Cristiano Ronaldo y Messi esperen entre bambalinas) para representar su deseado papel. Entonces sí. Los aficionados al fútbol se pegarán a sus televisores para observar el desarrollo de esta peli, mal titulada, “La Liga, una cosa de dos”. Porque tal vez, lo que pase este domingo pueda ser premonitorio de aquello que pueda suceder en mayo, cuando sepamos el desenlace final de toda esta historia.

Ahora solo me queda añadir una cosa. Tanto el Barça como el Madrid están rodando una película paralela (La Champions), en la que, o se ponen las pilas, o sus personajes morirán en la siguiente escena…

Cesc, "El Deseado"


Y no me extraña. Lo raro es que no lo fuera. Sí, porque un jugador así no se encuentra todos los días. Juventud, calidad, potencia y humildad son algunas de las cualidades que lo definen como futbolista y como persona. Sin embargo, si tuviera que destacar una de ellas por encima de todas, esta sería su saber estar tanto dentro como fuera del terreno de juego. Esta virtud, lo hace único.

A sus 22 años, Fabregas se han convertido en el líder absoluto de un Arsenal que marcha segundo en la Premier League a tan solo cinco puntos del primero, el Chelsea, y con un partido menos. Y es que, el centrocampista catalán es el máximo asistente en la liga inglesa y ya ha marcado un total de seis goles.

Por sus enormes aptitudes y por el gran momento de forma que atraviesa, los directivos de Barça y Real Madrid se han lanzado hacia su fichaje. Se trata de una carrera en la que, a priori, el Barcelona parte con una ligera ventaja (recordemos que el jugador se crió en la categorías inferiores del conjunto azulgrana. Lo que no me explico es como lo dejaron escapar, pero ese es otro tema a parte…). De hecho, desde el periódico británico ‘Daily Star’ se apuntaba ayer que el equipo catalán estaría preparando una oferta cercana a los 40 millones de euros para traerse al jugador. Por su parte, desde el club blanco verían con muy buenos ojos su fichaje para negociar a la alza su contrato publicitario con Adidas. Y ya se sabe que estando Florentino Pérez de por medio, todo es posible.
Pero a pesar del interés de uno y otro equipo, cuando acabe la temporada, serán Fabregas y el Arsenal de Wenger, los que tengan la última palabra en toda esta historia.

Con todo, Fabregas todavía tiene una asignatura pendiente: la Selección española. Vicente del Bosque no termina de confiar en él, y el propio jugador lo sabe. “Ser titular en la Selección es lo que más me está costando en mi carrera”, reconoció recientemente.

Yo, sin embargo, como amante del buen fútbol, confío ciegamente en ti y estoy convencida de que el próximo 11 de julio en el ‘Soccer City’ de Johannesburgo, sacarás Matrícula de Honor con ‘La Roja’.